La inflamación es una respuesta que
tiene el cuerpo contra una agresión proveniente del medio ambiente, esta
agresión puede ser de tipos muy variados, que van desde un daño físico hasta la
respuesta hacia un patógeno microbiano.
Para que este proceso se lleve a cabo es de
mucha importancia que sucedan dos tipos de acontecimientos en el cuerpo, los
cuales constaran de una respuesta de los vasos sanguíneos a la cual llamaremos respuesta
vascular, y una respuesta de las células del sistema inmune, a la cual llamamos
respuesta celular.
Entre las células que actuaran se
encuentran todos los leucocitos que normalmente viajan por el torrente
sanguíneo, lo cual incluiría a neutrófilos, basófilos, eosinófilos, monocitos,
plaquetas, mastocitos, fibroblastos y macrófagos.
También se debe de tomar en cuenta la
matriz extracelular y sus proteínas, ya que estas servirán para la unión de los
leucocitos al momento de empezar su viaje fuera del torrente circulatorio.
La respuesta inflamatoria puede
presentarse en dos tipos de patrones, que difieren en el tiempo y el tipo de
células que actúan y migrando durante esa respuesta.
El patrón agudo será aquel que se
presente rápido después de la lesión, y que durara poco tiempo en eliminar a la
partícula agresora por lo cual también terminara rápidamente, además de que los
neutrófilos y los macrófagos serán las células representativas de este patrón,
las cuales pertenecen a la respuesta inmune innata. El patrón crónico diferirá
en que se presentara en un tiempo mas retardado
además que la eliminación de la partícula será muy difícil, o incluso
imposible para el cuerpo, por lo cual se
prolongara por muchísimo tiempo, o incluso pudiese nunca terminar, en este
patrón predominan los macrófagos, pero también los linfocitos los cuales son
componentes de la respuesta inmune adaptativa.
Las reacciones de la inflamación que se
presentan de manera rápida, están desencadenados por diversos estímulos que son
nocivos para el cuerpo, y por lo tanto deben de ser eliminados.
La vasodilatación implica primeramente a
las arteriolas y después da lugar a la abertura de nuevos lechos capilares en
la zona. Así resulta un aumento del flujo sanguíneo, lo que nos da resultado el
eritema.
La permeabilidad vascular, que da lugar
al escape de líquido rico en proteínas en el tejido extravascular. El aumento
de la permeabilidad puede ser dado tanto por procesos naturales de respuesta a
un patógeno, como algunos procesos en los cuales se causa un daño directo al
endotelio.
Los procesos que nos pueden dar como
resultado el aumento de la permeabilidad son separables entre si y lo que los
difiere es el tiempo en el que se presentan.
La primera reacción es a la histamina, y
es una respuesta que dura poco tiempo, después de esta se presenta la reacción
mediada por citocinas, la cual dura algunas horas, y por ultimo se presenta el
aumento de la permeabilidad mediado por el daño directo al endotelio, ya sea
causado por el agente o por las mismas células defensoras.
Después de las respuestas vasculares, se
llevan a cabo las respuestas celulares, en la que el organismo proporcionara
células defensoras al lugar de lesión, para que estas puedan deshacerse del
patógeno y hacer un llamamiento más potente a otras células.
Algunas de las células liberaran
factores determinantes en la terminación de la respuesta inflamatoria y la
posterior reparación del daño una vez que la respuesta haya sido controlada.
Debido a la perdida de liquido y
proteínas que hubo por los acontecimientos vasculares existe un aumento de
células con respecto al liquido disponible, lo que da un aumento en la
viscosidad de la sangre circulante, esto se llama estasis. El aumento de la
concentración de células, sobre todo de eritrocitos, propicia que los
leucocitos se releguen a las paredes de los vasos, un proceso al que llamamos
marginación, esto propicia el contacto directo de las membranas de los
leucocitos, y las membranas del endotelio permitiendo así el contacto entre las
moléculas de adhesión expresadas en las superficies de ambos tipos celulares.
La interacción entre las moléculas de adhesión en un principio será débil y de
una tasa de adhesión-separación bastante rápida, lo que nos dará por resultado
el rodamiento de los leucocitos a través de la pared del vaso sanguíneo, siendo
este empujado en la misma dirección que el flujo. Después tanto las células
endoteliales como las leucocitarias serán activadas por citocinas, esto
aumentara la cantidad de moléculas de adhesión expresada en la membrana, además
de que estas cambiaran a un estado de conformación que permitirá una adhesión
mas potente entre endotelio-leucocito, esto permitirá la estabilización de la célula
leucocitaria por lo que parara el rodamiento y se quedara inmóvil en su unión
con la célula del endotelio. El leucocito cambiara su estado a una conformación
casi plana, lo mismo pasara con los demás leucocitos que se encuentren
adyacentes a la zona afectada. Este estado, cuando los leucocitos se encuentran
adheridos al endotelio muy fuertemente, y de manera aplanada se le llama
pavimentación.
Las moléculas de adhesión que ayudaran a
todos estos procesos pertenecerán a cuatro familias principales: Integrinas,
Selectinas, Proteínas tipo Mucina, y proteínas de la familia de las
inmunoglobulinas.
Gracias a la conformación aplanada que
adopto antes el leucocito y a una molécula llamada PECAM-1que se encuentra expresada tanto en la
célula leucocitaria como en la célula endotelial, la unión de PECAM-1
endotelial a su similar leucocitario, permitirá el paso de la célula a través
del espacio intercelular de las células del vaso sanguíneo y atravesara la
membrana basal gracias a enzimas que la digerirán, este proceso es el llamada
diapédesis.
Una vez que el leucocito llegue al sitio
de acción su función será la de deshacerse del agente que desencadeno la
reacción, por lo cual los neutrófilos y los macrófagos empezaran su labor de
fagocitosis. Una vez internalizada la partícula extraña, se forma una vesícula
intracitoplasmática a la que llamamos fagosoma, que contiene la partícula
ingerida, después por un proceso intracelular, a esta vesícula se le une un
lisosoma, formando así una nueva estructura llamada fagolisosoma, las enzimas
contenidas anteriormente en el lisosoma, empiezan a interactuar con la
partícula, dando como resultado en la mayoría de las ocasiones, la destrucción
del patógeno.
Los mediadores químicos que participan
en la respuesta, pueden haber sido sintetizados con anterioridad y almacenados
en vesículas, se sintetizan de novo, o se encuentran en el plasma en una forma
inactiva. Por lo general estos mediadores generan una cascada de amplificación
bastante grande debido a la capacidad que tienen de activarse y autorregularse
unos con otros.
Los diferentes mediadores pueden
pertenecer al grupo de:
–
Aminas
Vasoactivas: Histamina, Serotonina
–
Derivados
del Ac. Araquidónico: Leucotrienos, Lipoxinas, Prostaglandinas, Tromboxanos
–
Citocinas
Histamina y serotonina son las dos
principales aminas vasoactivas, llamadas así por su importante acción sobre los
vasos. Se almacenan ya preformados en gránulos, dentro de las células que los
producen, por lo que son mediadores precoces de la inflamación. El principal
productor de histamina son los mastocitos, aunque también se produce por los basófilos y las plaquetas. En el caso de los mastocitos, la histamina se libera
cuando estas células producen desgranulación, en respuesta a diferentes tipos
de estímulos:
- Daño
físico, como traumatismo, frío o calor;
- Unión de
anticuerpos a los
mastocitos, que es la base de las reacciones alérgicas;
- Unión de
elementos del sistema del complemento denominados anafilotoxinas (sobre todo C3a,
C5a);
- Proteínas
que inducen la liberación de histamina derivadas de leucocitos;
- Neuropéptidos
(por ejemplo, la sustancia P;
- Citoquinas
(IL-1, IL-8).
Los derivados del ácido araquidónico
(también denominados eicosanoides) sirven como señales intra o extracelulares en una
gran variedad de procesos biológicos, entre ellos la inflamación y la hemostasia. Sus efectos principales son:
–
Tromboxanos (TXA2): vasoconstricción y activación
de la agregación plaquetaria.
–
Leucotrienos: LTB4 es quimiotáctico y activador de
los neutrófilos; los otros leucotrienos son vasoconstrictores, inducen el
broncoespasmo y aumentan la permeabilidad vascular (mucho más potentes que la
histamina).
–
Lipoxinas: vasodilatación, inhibición de la
adhesión de los PMN; estos metabolitos del AA producen una disminución de la
inflamación, por lo que intervienen en la detención de la inflamación; a
diferencia del resto de los derivados del AA, necesitan de dos tipos celulares
para ser sintetizados: los neutrófilos producen intermediarios de la síntesis,
que son convertidos en lipoxinas por plaquetas al interaccionar con los
neutrófilos.
Citocinas Proinflamatorias. Las principales citocinas que participan
en los acontecimientos celulares y moleculares asociados con los fenómenos
inflamatorios son la IL-1, IL-6, TNF-alfa. Otra importante citocina
proinflamatoria es el IFN-gamma, producido por linfocitos Th1 en las respuestas
inmunes específicas y por células NK activadas.
Citocinas Inmunosupresoras .Las citocinas con actividad
antinflamatoria e inmunosupresora inhiben el crecimiento celular o suprimen la
secreción de otras citocinas. Entre ellas se encuentran la IL-4, IL-13 e IL-10,
que activan las acciones de los linfocitos B a la vez que inhiben las
respuestas inflamatorias. También se incluye en este apartado el TGF-beta que,
inhibe el crecimiento y la función de muchos tipos celulares, la síntesis de
determinadas citocinas y la actividad citotóxica natural y específica.
Las reacciones de hipersensibilidad son
procesos patológicos que resultan de las interacciones específicas entre
antígenos (Ag) y anticuerpos (Ac) o linfocitos sensibilizados.
El término Hipersensibilidad se refiere a la excesiva o
inadecuada respuesta inmunitaria frente a antígenos ambientales, habitualmente
no patógenos, que causan inflamación tisular y malfuncionamiento orgánico.
Gell y Coombs clasificaron los mecanismos inmunopatogénicos o
reacciones de Hipersensibilidad en 4
tipos, en cada uno de ellos participan de forma secuencial diferentes tipos de
células y mediadores solubles.
- Hipersensibilidad
Tipo I (Alergias): Este tipo de hipersensibilidad está producida por una
reexposición a un alérgeno, produciendo con ello una gran cantidad de IgE.
Estas últimas se unirán a la membrana de ciertas células como los macrófagos
gracias al receptor de Fc. Cuando existe una exposición subsecuente provoca la
desgranulacion de estas células, liberando mediadores farmacológicamente activos
como la histamina, bradicinina y serotonina, provocando vasodilatación y
contracción en el musculo liso vascular.
- Hipersensibilidad
Tipo II (anticuerpo dependiente): En esta es necesaria la presencia de
anticuerpos, los cuales se unirán a los antígenos que se encuentran en la
superficie celular. Este complejo antígeno-anticuerpo serán reconocidas por
células como los macrófagos y células dentríticas, las cuales presentaran el
complejo a los linfocitos B para la producción de anticuerpos IgG e IgM. Estos
últimos activaran la vía clásica del complemento llevando a las células a lisis
y muerte. También se activan los
linfocitos NK y algunos macrófagos, los cuales provocarán la fagocitosis de las
células.
- Hipersensibilidad
Tipo III (enfermedad de complejo inmune): son reacciones dadas por complejos
inmunes solubles conformados principalmente por anticuerpos IgG e IgM. Estos
van a ser depositados en varios tejidos para así activar la vía del complemento
y llevar a las distintas células infectadas a la muerte y lisis celular. La
formación de estos complejos inmunes está dada por dos fases: la primera consta
de la unión de los anticuerpos a los antígenos, formando complejos de tamaño
pequeño; después inicia la segunda fase donde los complejos empiezan a tornarse
de mayor tamaño, para finalmente eliminarse del cuerpo. Sin embargo cuando no
hay crecimiento de estos complejos y se quedan estancados en la fase 1, se
esparcen y almacenan en tejidos especiales como los riñones y las
articulaciones, produciendo enfermedades como la glomerulonefritis y la
artritis reumatoide.
- Hipersensibilidad
Tipo IV (citotóxica o retardada): Esta producida por la presentación de los
antígenos a los linfocitos T CD8 y T CD4 por medio de macrófagos, los cuales
liberarán IL-12 provocando una proliferación de Linfocitos T. La acción del
linfocito CD8 será la destrucción de las células diana. Mientras que la
principal acción de los linfocitos CD4 será la producción de IL-2 e interferón
gama, lo cual provocará una mayor producción de citocinas y así mediar la
respuesta inmune. Los macrófagos producen por sí mismos algunas enzimas
hidrolíticas, por lo cual actuaran como fagocitos transformándose a células
gigantes multinucleadas.
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